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LA IMPOSIBLE OBJETIVIDAD DEL ORGANISMO REGULADOR DE LAS TELECOMUNICACIONES EN LOS ESTADOS UNIDOS

Viernes 16 de diciembre de 2016 · 620 lecturas

LA IMPOSIBLE OBJETIVIDAD DEL ORGANISMO REGULADOR DE LAS TELECOMUNICACIONES EN LOS ESTADOS UNIDOS

La Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos (FCC), es una Agencia estatal teóricamente independiente, bajo responsabilidad directa del Congreso, que se encarga de regular las telecomunicaciones, así como de elaborar las normas sobre compatibilidad electromagnética.

El Centro de Ética de la Universidad de Harvard denominado “Edmond J. Safra”, a través del periodista Norm Alster, publicó en junio de 2015 un libro en el que denuncia cómo la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos está realmente secuestrada por las grandes corporaciones de las telecomunicaciones.(ver dicho libro en su versión original en el pdf más abajo)

Las tácticas que llevan a cabo con la FCC las grandes industrias de las telecomunicaciones son muy parecidas a las que realizaron en el pasado las grandes industrias del tabaco (negativa reiterada a reconocer cómo afectan a la salud las ondas electromagnéticas, promoción de estudios científicos que contradigan a los que ven riesgos graves en las nuevas tecnologías, uso de puertas giratorias entre la industria y la FCC, etc.)

Como se explica en el informe de Harvard, la Ley de Telecomunicaciones de 1996 (aprobada con el presidente Bill Clinton) contiene una prohibición federal que prohíbe a los gobiernos estatales y locales limitar las antenas en sus comunidades por motivos de salud o medioambientales. Los ciudadanos tienen muy poco conocimiento de este hecho y se sorprenden al saberlo cuando los residentes protestan por antenas cerca de escuelas, hospitales, casas de retiro, etc.

En numerosas ocasiones el Congreso y la FCC han dado carta de libertad a la industria de las telecomunicaciones para construir infraestructuras sin importar las consecuencias sobre la salud para las comunidades locales.

Un hecho poco conocido que el informe de Harvard desvela fue descubrir que existe un recargo del 16% en las llamadas interestatales, que se conoce como el Fondo del Servicio Universal, originalmente creado para financiar el servicio fijo de telefonía fija en las zonas rurales. Actualmente las compañías de telecomunicaciones solicitan estos fondos para impulsar el despliegue inalámbrico.

Desde 1998, dicho Fondo ha ascendido a 110.000 millones de dólares, de los cuales 40.000 millones se han destinado al programa E-Rate para financiar WiFi en las escuelas y bibliotecas, con todos los riesgos que ello implica para la salud de las personas.

Publicación original de la Universidad de Harvard: