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La Vanguardia 21.01.08

La radiación de los teléfonos móviles produce alteraciones del sueño

Martes 22 de enero de 2008 · 2259 lecturas

La Vanguardia 21.01.08

TENDENCIAS. Barcelona. Redacción

La radiación de los teléfonos móviles produce alteraciones del sueńo,
afirma un nuevo estudio patrocinado por el Foro de Fabricantes de
Móviles (MMF en sus siglas en inglés). Algunas investigaciones
anteriores habían sugerido esta relación, así como alteraciones
cutáneas, pero carecían de las condiciones adecuadas para afirmarlo de
manera rotunda, explican los científicos que han realizado este último
análisis y que provienen del Karonliska Institute, en Suecia, y de la
Wayne State University, en Michigan, Estados Unidos.

En la investigación, que recoge una publicación sobre
electromagnetismo del Massachusetts Institute of Technology,
participaron 71 personas de entre 18 y 45 ańos y se combinaron
diversos métodos de análisis, lo que confirma su fiabilidad, dicen los
autores.

El estudio constó de dos sesiones. En una de ellas - elegida de forma
aleatoria- los voluntarios eran sometidos a una radiación de 884
megaherzios (MHz) de potencia - la media de los móviles está en torno
a los 900 MHz- durante tres horas, y en otra no se les aplicaba
radiación alguna, aunque ellos creían que sí. Después rellenaban un
cuestionario sobre sus sensaciones, se analizaba su memoria y se les
hacía un electroencefalograma mientras dormían para observar su
actividad cerebral. Mediante esta última técnica, los investigadores
descubrieron que 38 de ellos sufrieron alteraciones del sueńo - iban a
dormir una hora después de haber recibido la radiación en el
hemisferio izquierdo del cerebro-. En concreto, alcanzaban el primer
ciclo de la fase profunda del sueńo más tarde y el tiempo de los
periodos previos a la fase REM se reducía. Además afirmaban tener
dolores de cabeza.

Estos estados del sueńo son vitales, explican los autores, para
recuperar la energía y para que los músculos descansen de forma
adecuada. Su alteración provoca cansancio, merma el rendimiento y
puede desembocar en otros problemas cognitivos.

Estos resultados son sólo la primera parte de la investigación. Ahora,
los científicos están analizando datos bioquímicos, neuroendocrinos y
neurofisiológicos de los participantes en busca de otros posibles
efectos.

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