MÁLAGA: Una juez obliga a desmantelar tres antenas de telefonía móvil. Los residentes declararon sentirse alarmados porque se han producido al menos treinta casos de cáncer en el edificio, lo que les puso en alerta

POLÉMICA | Los residentes y la compańía mostraban diferencias acerca de los compromisos y los plazos del contrato

Una juez obliga a desmantelar tres antenas de telefonía móvil

Tres antenas. Vecinas del número uno de la calle Ingeniero de la Torre Acosta en la azotea donde tienen instaladas tres antenas de telefonía móvil. Arciniega

Los vecinos reclamaron la anulación del contrato que permitió su instalación, preocupados por supuestos efectos negativos sobre su salud. La operadora dice que las antenas son legales pero que estudia la situación para cumplir la sentencia y garantizar el servicio a los malagueńos

MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA

David ha ganado al gigante Goliat. La comunidad de propietarios del edificio Arcadia, en la calle Ingeniero de la Torre Acosta número 1, donde residen 500 vecinos, ha conseguido que la compańía Vodafone deba desmantelar por mandato judicial la estación base de telefonía móvil instalada en la azotea de este inmueble desde hace ya casi nueve ańos.
La jueza del juzgado de Primera Instancia número 9 de Málaga María Isabel Gómez Bermúdez -hermana del magistrado que juzga el caso por los atentados del 11 de marzo- declara resuelto por expiración del plazo contractual el contrato de arrendamiento celebrado entre ambas partes en diciembre de 1998 y posteriormente modificado con un anexo.
De esta forma, condena a la parte demandada a dejar libre y a disposición de los vecinos el espacio en la azotea del edificio ocupada con la estación base instalada, y con "apercibimiento de lanzamiento" si no lo efectúa. Además, impone a la operadora las costas causadas. Una noticia que han recibido con satisfacción y alivio los centenares de vecinos de estos siete portales que demandaban el desmantelamiento de las tres antenas de la compańía por motivos de seguridad y de salud.
Aunque no se ha podido establecer una relación directa entre los efectos de este tipo de aparatos y determinadas enfermedades, los residentes declararon sentirse alarmados porque se han producido al menos treinta casos de cáncer en el edificio, lo que les puso en alerta.
El contrato fue rubricado por la antigua directiva de la comunidad de propietarios y fue en junio de 2005 con la entrada de una nueva junta rectora cuando comenzó la lucha contra la compańía, que consideraba que legalmente podía continuar haciendo uso del espacio de la azotea, según narra la presidenta del colectivo, Lola Pérez.
"Un día subimos a la terraza y vimos lo que allí había. Lo desconocíamos completamente.Era muy preocupante . Empezamos a pedir contratos y comenzamos a detectar anomalías, como que en lugar de dos antenas que era el concepto por el que nos pagaban 12.000 euros al ańo (6.000 por antena) existían tres", explica, aspecto que está denunciado también en el juzgado. El segundo motivo de preocupación de los residentes era la seguridad del edificio ante el peso de estas instalaciones, ya que, según afirman, la escritura determina que la azotea es "suelo no pisable".
Respuesta. Por su parte, un portavoz de la compańía indicó ayer que Vodafone estudia la situación para cumplir la sentencia y garantizar el servicio que demandan los malagueńos. La empresa quiso aclarar que estas antenas son legales y cuentan con las licencias municipales y estatales necesarias, además de los avales técnicos y de salud pertinentes.
"Se han producido diferencias sobre el contrato, pero la antena es legal. Es un contrasentido que una instalación legal tenga que desmantelarse. Málaga no se puede permitir prescindir de antenas de telefonía móvil", declararon.

Existen otros casos en diversos distritos de Málaga
Esta no es la única guerra de vecinos declarada contra las antenas de telefonía móvil. Según indicaron a este periódico los vicepresidentes de las federaciones de vecinos Unidad y Solidaridad, Juan Campoy y Salvador Pérez, respectivamente, se han dado casos en los últimos ańos en el Centro, Huelin, Campanillas y Puerto de la Torre.
Campoy comentó que el ańo pasado residentes de Cortijo Alto lograron el desmantelamiento de una antena que era "ilegal", mientras que vecinos de Huelin consiguieron que no se montase una en la zona. "Tenemos el convencimiento de que la mayoría no tiene permiso, ni licencia ni nada", precisó.
Por su parte, Pérez dijo que también se desmanteló una en Campanillas y recordó que aún está por ver si los vecinos de Puerto de la Torre consiguen que retiren una antena de la barriada. Ambas federaciones coincidieron en seńalar que es un tema complejo, ya que hay que compaginar la utilidad de los teléfonos y el derecho a la salud.

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