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Asociación Vallisoletana de Afectad@s por las Antenas de Telecomunicaciones - AVAATE

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VALLADOLID: Las Antenas vuelven a "encender" a dos barrios.

Los vecinos de Zambrana y La Rondilla muestran su oposición, con decenas de carteles en las ventanas, a la posible instalación de dos equipos de telecomunicaciones en sendos edificios de alquiler · La licencia depende del Ayuntamiento.

Jueves 14 de abril de 2011 · 1155 lecturas

Antenas no. Los carteles llenan las ventanas de dos barrios de la capital. Antenas no. La lucha contra los equipos de telefonía vuelve a las calles. Antenas no. La Rondilla y Zambrana no piensan rendirse hasta conseguir que el Ayuntamiento deniegue estas dos licencias para montar dos nuevas instalaciones en sendos edificios de viviendas en régimen de alquiler de la plaza Ribera de Castilla y la calle Armonio. Antenas no. El lema que encabezaron hace cerca de diez ańos los padres del colegio García Quintana vuelve a resonar en las gargantas de los vallisoletanos. Antenas no.

Los vecinos de estas dos zonas están en pie de guerra. Han hecho varias concentraciones a las que han asistido decenas de personas y hasta han llegado a presentar en el Consistorio casi dos millares de firmas para exigir a los políticos que se les escuche. Tienen muy claro que su lucha «por la salud pública» no puede ser en balde. Las antenas les han ‘encendido’ y dicen que no van a parar.

Desde Avaate, la asociación de afectados, se confía plenamente en que el Ayuntamiento les dé la razón a alguna de las alegaciones presentadas: «Hay irregularidades suficientes para que el Consistorio pueda denegar las dos licencias sin problemas», explica Enrique Ríos, responsable de la Asociación Vallisoletana de Afectados por las Antenas de Telefonía.

En bloques VPO de alquiler. «Lo más sangrante es que los dos edificios, el de La Rondilla y el de la zona de Zambrana, cerca del nuevo Hospital Río Hortega, son de viviendas de protección (VPO) de alquiler, con suficientes ayudas institucionales para los dueńos de los bloques, con lo que aquí lo que habría sería un enriquecimiento injusto y todo, dando la espalda a la opinión de los arrendatarios», argumenta Ríos. «Además, no está claro si, con el montaje de estos equipos de telecomunicaciones, se pueden superar los niveles de sobrepeso que pueden soportar, estos dos inmuebles ya que estas instalaciones pesan de 1.500 a 3.000 kilos», recuerda el responsable de Avaate. Estas dos antenas están en fase de tramitación de las licencias.

El principal problema de este tipo de equipos de telefonía es de «salud», explican desde Avaate. «Las radiaciones de las antenas afectarían , además de a todos los vecinos, a lugares con población especialmente sensible, como son los parques infantiles, los centros de mayores, los ambulatorios, las guarderías o incluso un hospital, como es el caso del Río Hortega». Según diversos estudios que se manejan en esta asociación, estas antenas y sus radiaciones causan dolores de cabeza, irritabilidad, cansancio crónico, insomnio..., además de enfermedades como cáncer, leucemia o problemas de tipo cardiovascular.

Avaate tiene abierta la lucha en otro punto de la ciudad, aunque en este aún no se ha producido la movilización vecinal del calibre de la de La Rondilla y Zambrana. Es en la calle Imperial, 16-18, donde una la instalación de una antena se encuentra denunciada ante los juzgados de lo Contencioso, por posible nulidad de la licencia que concedió el Ayuntamiento, unas semanas después de que iniciará sus emisiones «porque este es un equipo que empezó a operar sin tener todavía la licencia», tal como explica el abogado Enrique Ríos.

Y en Villabrágima. Pero esta lucha contra las antenas no es un patrimonio exclusivo de la capital. En la provincia, en Villabrágima, los vecinos de este pueblo siguen en pie de guerra contra una antena de telefonía a la que culpan de 20 casos de cáncer registrados en un municipio con 1.116 habitantes.

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