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OVIEDO: Vecinos de la Avenida Torrelavega piden retirar antenas de telefonía. Instan a la comunidad del número 45 a primar la salud sobre el dinero. Los vecinos reflejan en su carta los daños que provocan en su vida diaria estas antenas. Unos problemas que van desde dificultades para dormir hasta dolores de cabeza, pasando por "un incremento de los casos de cáncer detectado desde que las antenas están ahí".
Miércoles 28 de abril de 2010 · 1437 lecturas
Vecinos de la Avenida Torrelavega piden retirar antenas de telefonía
Instan a la comunidad del número 45 a primar la salud sobre el dinero.
28/04/2010 N.G. PANDAVENES
Los vecinos de la Avenida Torrelavega, principalmente las comunidades de los números 42, 44 y 46, han redactado una carta para pedir a los habitantes del número 45, ubicado justo enfrente de los tres anteriores, la retirada de la concesión a la empresa de telefonía que mantiene tres emisores de ondas electromagnéticas en el ático del edificio.
Los vecinos reflejan en su carta los dańos que provocan en su vida diaria estas antenas. Unos problemas que van desde dificultades para dormir hasta dolores de cabeza, pasando por "un incremento de los casos de cáncer detectado desde que las antenas están ahí". Aseguran que los que han podido han trasladado sus habitaciones a la parte trasera del edificio y muchos incluso "han intentado venderlo, si bien es difícil al tener los emisores delante y, cuando aparece algún interesado, deprecia el piso porque no vale lo mismo con antenas ahí".
Lo que reclaman es que la comunidad del número 45 "se dé cuenta de que por mucho dinero que les paguen no vale lo que la salud de la gente". En este sentido, hay que recordar que la comunidad del número 75 retiró en octubre pasado su antena atendiendo a las peticiones vecinales. No obstante, el caso del número 45 es peor al tratarse de una maquinaria mucho mayor, ya que incluye tres emisores juntos. En la carta también se advierte al número 45 que, en la última ampliación, el emisor instalado es de un tipo que también afecta a los habitantes del propio edificio, ya que envía ondas en todas direcciones.
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