El 3 de marzo de 2003, la Agencia de la Protección del Ambiente americana (EPA) propuso las nuevas pautas para los riesgos de cáncer
evaluando a los niños, que pueden ser 10 veces más vulnerables que los
adultos a los riesgos de cáncer de la exposición a una gama amplia de
químicos. Esto es la primera vez que la EPA oficialmente ha tenido en
cuenta las diferencias entre los adultos y los niños al evaluar los
riesgos de cáncer de la exposición química. En principio, esto puede
parecer (…)