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La Nueva Espańa, 11/2/07

El uso del móvil aumenta el riesgo de padecer un tumor en el cerebro, sostienen los expertos

«Los campos electomagnéticos artificiales crean diversas alteraciones de los sistemas neurológicos e inmunológicos humanos, y aumentan la probabilidad de padecer enfermedades degenerativas, tumores y serias disfunciones del sistema inmunológico».

Domingo 11 de febrero de 2007 · 1731 lecturas

La Nueva Espańa, 11/2/07

GIJÓN

El uso del móvil aumenta el riesgo de padecer un tumor en el cerebro, sostienen los expertos

Los especialistas explicaron que la radiación en la Tierra se multiplicó por 100 millones en treinta ańos

Albina FERNÁNDEZ
«Los campos electomagnéticos artificiales crean diversas alteraciones de los sistemas neurológicos e inmunológicos humanos, y aumentan la probabilidad de padecer enfermedades degenerativas, tumores y serias disfunciones del sistema inmunológico». Ésta es la principal conclusión de los expertos que participaron en las jornadas sobre «Contaminación electromagnética. Vivienda y salud», que se clausuran hoy en el Ateneo de La Calzada organizadas por la Asociación de Estudios Geobiológicos (GEA) con el patrocinio del Ayuntamiento del Gijón y el Principado de Asturias.
Lo preocupante es que en los últimos 30 ańos la radiación electromagnética en el planeta aumentó en más de 100 millones de veces, y las prespectivas de futuro siguen al alza.
Un campo electromagnético artificial se forma ante la presencia de un campo eléctrico (por ejemplo, un enchufe) y otro magnético que surge cuando fluye la electricidad, es decir, cuando se conecta un aparato al enchufe. Los campos naturales son los que producen la Tierra, el Sol y el propio ser humano, que los crea para realizar sus funciones biológicas.

Los expertos reunidos en Gijón coinciden en que los campos electromagnéticos artificiales más peligrosos son los generados por los teléfonos móviles. Y se basan en estudios como el «Reflex», financiado por la Unión Europea, Suiza y Finlandia, que demostró en 2004 que los móviles provocan rupturas del ADN y «aberraciones cromosómicas» en determinadas condiciones de uso y de duración de la exposición, como expuso Mariano Bueno, presidente de GEA. El alemán J. Schüz demostró en 2006 que el aumento de gliomas (tumores que crecen en varias partes del cerebro) es 2,2 veces mayor en quienes sólo utilizan teléfonos portátiles después de diez ańos de uso. La Agencia de Investigación sobre el Cáncer ha incluido los campos electromagnéticos de baja frecuencia entre los posibles agentes cancerígenos, y los científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo afirman que las ondas aumentan el riesgo infantil de padecer leucemia. «Por eso sorprende la ceguera de la Unión Europea sobre los campos electromagnéticos y su injerencia en la salud», remató Manuel Portolés, biólogo del centro de investigación del Hospital de la Fe, de Valencia.
Algunos científicos, como José Luis Fernández Ruiz, de la Universidad de Oviedo, relacionan las ondas electromagnéticas con la fibromialgia.
La protección contra los campos electromagnéticos de los móviles supone reducir su uso y utilizar sistemas de manos libres que eviten el contacto directo de la antena del móvil con el cerebro, especialmente sensible por su abundancia de agua.

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