Asturias: La antena de telefonía provoca iras en Gamones. Los vecinos insisten en que la torre de 30 metros les crea problemas de salud

POLEMICA EN VALDES
La antena de telefonía provoca iras en Gamones
Los vecinos insisten en que la torre de 30 metros les crea problemas de salud. Exigen su retirada y notan un incremento de enfermedades desde el ańo 2000. 05/10/2006 PAULA DIAZ

Gamones, un pequeńo núcleo ubicado en el concejo de Valdés, ha decidido plantar cara a las antenas de telefonía móvil. Los vecinos de esta localidad conviven desde el ańo 2.000 con una de estas instalaciones, de más de 30 metros de altura, a escasos metros de sus casas. Nunca hasta ahora habían decidido alzar la voz, pero la intención de otra compańía telefónica para ubicar una nueva antena junto a la primera les ha puesto en pie de guerra. No quieren ninguna de las dos.

Los habitantes de Gamones, que cada primer lunes de mes se reunen de forma puntual en su local social -el chiringuito lo llaman- para abordar la situación, aseguran no estar en contra de este tipo de instalaciones. Muchos de ellos, de hecho, utilizan teléfonos móviles en su vida cotidiana. "No vamos a ir en contra del progreso, lo único que pedimos es que alejen las antenas de nuestras casas y las trasladen a un lugar que no esté habitado". Así lo explica Luis Gabriel Suárez Arias, cuya vivienda se encuentra a sólo unos ochenta metros de la rechazada infraestructura.

En su oposición a la antena, trasladada ya por escrito a diferentes organismos locales, los vecinos aducen entre algunos motivos los del impacto visual, aunque lo que de verdad les preocupa es la incidencia que las radiaciones electromagnéticas puedan tener en su salud. Los habitantes de Gamones se apoyan en diferentes estudios que abordan la incidencia en la salud de este tipo de instalaciones, pero también se valen de su propia experiencia. No saben si lo pueden relacionar directamente con la antena, pero aseguran que desde el 2000 el número de enfermedades, "sobre todo dérmicas y relacionadas con transtornos del sueńo" han crecido en un número que, cuando menos, califican de "anómalo".
Una de las afectadas es Begońa Mayo, una ayudante de cocina que a sus 38 ańos de edad y precisamente desde hace seis ańos padece entre otros transtornos una somnolencia que hasta el momento no ha respondido a tratamiento alguno. Esta vecina explica que este y otros problemas de salud afectan a su vida diaria; por eso asegura que le gustaría que desplazasen la antena para comprobar si mejora la situación.

Un caso contrario es el de María Dolores González, una limpiadora de 50 ańos que desde hace cuatro ańos padece dolores de cabeza e insomnio que le obliga a tomar pastillas para dormir y en cuanto deja el tratamiento vuelve a empezar con los síntomas. "No sé si fue la antena o no, pero yo siempre dormí muy bien. Los síntomas no son sólo cuestión de edad. Las cefaleas también afectan a Angela Pérez a pesar de que sólo cuenta con 7 ańos. Su madre, María Victoria Fernández, recuerda que su problema ya empezó cuando contaba con sólo 3 ańos. "Son dolores muy fuertes que incluso la despiertan por las noches".

Antonio Raúl Pérez, ya jubilado, cuenta con un marcapasos desde el 2000 y teme que las radiaciones también puedan afectar al funcionamiento del aparato. Para informarse, este vecino podrá acudir hoy mismo a la charla informativa que la Coordinadora Ecologista de Asturias ofrece a las ocho de la tarde en el chiringuito de Gamones, que así llaman a su local social. Los vecinos esperan contar en este acto con la asistencia de personas de otros pueblos vecinos que también puedan estar interesados en informarse sobre las antenas de telefonía móvil.

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