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ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y AUTISMO

Martes 4 de febrero de 2014 · 3473 lecturas

ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y AUTISMO
Alfonso Balmori, Biólogo

Hace unos días publicaba la posible relación entre el aumento de ictus y el uso excesivo de los teléfonos móviles. Aunque habrá quien piense que esto es una especie de obsesión, parece obligado mencionar también otras dos enfermedades relacionadas con el sistema nervioso que viven un auge imparable: la esclerosis múltiple y el autismo.
La primera de ellas, la esclerosis múltiple, consiste en una degeneración progresiva del Sistema Nervioso Central ocasionada por la pérdida gradual de la mielina que recubre los nervios. La mielina es una lipoproteína que envuelve el axón o cilindroeje de las células nerviosas formando una vaina que, gracias a su efecto aislante, permite la transmisión de los impulsos nerviosos entre distintas partes del cuerpo de los vertebrados. La pérdida de mielina puede desencadenar una movilidad reducida e incluso la invalidez en los casos más severos. A esta grave enfermedad no se le conoce hasta ahora una causa conocida, aunque en ella parecen intervenir algunos mecanismos autoinmunes. El cerebro y la médula espinal están protegidos por una barrera constituida por células endoteliales que tapizan los vasos sanguíneos e impiden el paso de moléculas y células potencialmente dańinas desde la sangre; se trata de la barrera hematoencefálica. Por causas desconocidas, en los pacientes de esclerosis múltiple esta barrera no funciona adecuadamente, de forma que los macrófagos y los linfocitos pueden atravesarla y comenzar un ataque autoinmune. Según los datos aportados recientemente por la Sociedad Espańola de Neurología, la esclerosis múltiple se ha duplicado en los últimos 20 ańos, convirtiéndose ya en la segunda causa de discapacidad más frecuente entre los jóvenes espańoles, por detrás de los accidentes de tráfico, y la primera en discapacidad sobrevenida. Se trata de la enfermedad neurológica más frecuente entre los adultos jóvenes después de la epilepsia.
El autismo, por su parte, es un espectro de trastornos caracterizados por la incapacidad de interacción social y el aislamiento, entre otros síntomas. Según la pediatra y epidemióloga María Jesús Clavera hace 30 ańos este trastorno afectaba solamente a uno de cada 5.000 nińos, mientras que ahora lo padece uno de cada 45. En su opinión, detrás de este incremento no está la genética, sino causas externas, y afirma sobre los nińos afectados que su sistema inmunológico está peleando contra algo que viene de fuera. Robert C. Kane propuso en la revista “Medical Hypotheses” (2004) una posible asociación entre la exposición fetal y neonatal a radiaciones electromagnéticas, su influencia en la barrera hematoencefálica y el incremento de la incidencia del autismo.
Tanto el autismo como la esclerosis múltiple están vinculados a algún factor ambiental que interactúa con una cierta predisposición o susceptibilidad genética, y en ambos existen fundadas sospechas de su relación con una pérdida de funcionalidad de la barrera hematoencefálica. Uno de los efectos más investigados y demostrados de las microondas (el tipo de radiaciones que utilizan los teléfonos móviles), es el debilitamiento que provocan en la barrera hematoencefálica, permitiendo la entrada de sustancias perjudiciales en el cerebro. Los pioneros en su demostración fueron Oscar y Hawkins en 1977 y consecutivamente los equipos de Prato (1990), Persson (1997), Fritze (1997) y Töre (2001) confirmaron estos hallazgos. De la misma manera que un profeta predice hechos futuros a través de seńales o indicios, el Profesor L. Salford de la Universidad de Lund (Suecia) publicó hace diez ańos un estudio que demostraba que la radiación de un teléfono móvil provoca la apertura de la barrera hematoencefálica; en sus conclusiones alertaba: No podemos excluir que después de algunos decenios, una generación completa de usuarios pueda sufrir efectos negativos a una edad temprana. Pero lo que más llama la atención es que cada vez que surge una noticia sobre el aumento exponencial de enfermos que padecen una grave dolencia, ya sea diabetes, cáncer o esclerosis múltiple, alguien lanza con rapidez una milagrera aplicación para el móvil que, según divulgan a los cuatro vientos sus promotores, vuelve la vida más sencilla y maravillosa a sus resignados pacientes. Así que dicho queda por escrito y ahora solo queda que cada uno saque sus propias conclusiones.