Los vecinos del cruce de arinaga denuncian sufrir problemas de salud

Canarias7 - 14/04/2006

800 firmas y 5 antenas

los vecinos del cruce de arinaga denuncian sufrir problemas de salud

Noelia Rochas

Agüimes

Cuando la mayoría de un barrio se moviliza, los argumentos científicos no sirven. Alarmistas o no, los vecinos del Cruce de Arinaga no quieren tener antenas de móviles sobre sus cabezas. El alcalde ha escuchado su petición y actuado en consecuencia, pero las soluciones no llegan.
Cuando la mayoría de un barrio se moviliza, los argumentos científicos no sirven. Alarmistas o no, los vecinos del Cruce de Arinaga no quieren tener antenas de móviles sobre sus cabezas. El alcalde ha escuchado su petición y actuado en consecuencia, pero las soluciones no llegan.

Tan sencillo como esto. Varios vecinos del Cruce de Arinaga empiezan a sentir alteraciones en el sueńo; a otros les duele continuamente la cabeza y a algunos les llegan a diagnosticar una enfermedad de mayor envergadura. Al principio nadie relaciona las dolencias, pero algún facultativo sugiere la posibilidad de que los síntomas estén relacionados con la existencia de antenas de telefonía móvil en un radio de un kilómetro a la redonda. A partir de ahí, saltan todas las alarmas.

Esta es una historia repetida últimamente en muchos barrios canarios. No hay seguridad de que las antenas provoquen dańos físicos, pero la realidad es que un edificio de la Avenida de Ansite, en el Cruce, tiene cinco antenas instaladas en su azotea, según denuncian las firmas de 800 vecinos que presentaron su queja ante el Ayuntamiento de Agüimes, exigiendo la retirada de las infraestructuras.

Manolo Mayor, propietario de un taller mecánico en el edificio encabeza la queja de todos los vecinos. «Hay muchos residentes, incluyendo miembros de mi familia acudiendo al médico por dolores de cabeza, depresión y otras dolencias, por lo que estamos convencidos de las antenas son la causa de este fenómeno».

Pero no sólo los vecinos se declaran perjudicados. Muchos comercios de la zona también reconocen tener síntomas, aunque en muchos casos prefieren no revelar su caso públicamente.

apoyo municipal. A pesar de todo, Manolo Mayor confiesa con no se ha sentido desatendido por el Ayuntamiento. Después de presentar las 800 firmas vecinales, el alcalde firmó, tan sólo 18 días después, un decreto requiriendo a la empresa de telefonía que utiliza la azotea la desconexión, dirigiéndose paralelamente a la empresa suministradora de la energía eléctrica (Unelco) para que procediese a desconectar la corriente a la instalación. Morales recuerda el caso paralelo de otra antena en Playa de Arinaga que ya ha sido desconectada a instancias municipales.

Y aquí es donde acaba el proceso. El Ayuntamiento ha cumplido con lo que le exigen sus competencias, pero los vecinos aseguran que las antenas siguen funcionando. El alcalde, Antonio Morales, sale al paso argumentando que el proceso lleva su tiempo, pero a los residentes parece que se les ha acabado la paciencia. Creen que no va a ser tan fácil llevar a cabo la desconexión y que, por otro lado, hay más instalaciones en la azotea que no son percibidas a simple vista y que, según explica Manolo Mayor, «están camufladas en cuartos de bloques o bidones».

Por eso, los vecinos de la Avenida de Ansite no quieren que el tema quede en el olvido. En un escrito, anuncian que no descartan movilizarse «en caso de que en un plazo corto no se proceda a la retirada de todas las antenas. No pararemos nuestra lucha hasta que las instalaciones hayan desaparecido, por el bien de todos los vecinos de Agüimes».

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