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AVILÉS, LA NUEVA ESPAñA: Radiaciones: la contaminación silenciosa.

Expertos en electromagnetismo reclaman normativas estatales más exigentes con las antenas de telefonía móvil e instrumentos de medición real de las emisiones.

Sábado 12 de diciembre de 2009 · 1182 lecturas

LA NUEVA ESPAÑA, 12.12.2009.

RICARDO SOLÍS RICARDO SOLÍS E. CAMPO

Impulsar normativas estatales más exigentes con las antenas de telefonía móvil e instrumentos de medición real de las radiaciones son dos de los consejos que ofreció ayer el especialista en Bioelectromagnetismo Ceferino Maestu. Este profesor de la Universidad Politécnica de Madrid abrió ayer la jornada sobre contaminación electromagnética y salud organizada por la asociación de vecinos del Quirinal, que abarrotó el salón de actos del Valdecarzana. El siguiente ponente, el abogado Enrique Ríos Argüello, expuso las vías legales con las que cuentan los afectados por la instalación de antenas, y advirtió que las administraciones están apostando fuerte por las nuevas tecnologías sin saber las consecuencias.

Maestu habló del riesgo del electromagnetismo de un modo global y no centrándose únicamente en las antenas, que no siempre es lo más perjudicial para la salud. Un ejemplos: los aparatos domésticos pueden generar más radiación que la antena instalada sobre el tejado del edificio. Además, una antena situada a 30 kilómetros puede estar produciendo un nivel de emisión mayor que otra mucho más cercana. Por eso puso a Leganés de ejemplo de ciudad que está implantando un sistema de control en tiempo real de los niveles de radiación. «No se trata de quitar la telefonía móvil, pero sí de que funcione con niveles de potencia más bajos, que es perfectamente posible y no implica quedarse sin cobertura». La mala fama del electromagentismo se sustenta tanto en estudios científicos como en la experiencia de los afectados. «Está demostrado que las radiaciones pueden llegar a romper la cadena del ADN», apuntó el doctor en Medicina.

En lo que se refiere a la vertiente legal, Enrique Ríos explicó que no hay ninguna sentencia que vincule las antenas a los riesgos para la salud, pero sí las hay por irregularidades en la tramitación de las mismas. «Es muy frecuente que se instalen de forma irregular, sin pedir licencia», indicó el abogado.

Al contrario de las personas, que son inocentes mientras se demuestre lo contrario, la legislación indica que una actividad susceptible de causar dańos a la población tiene que demostrar que es inocente. En este caso, las operadoras. «Y al menos el 70 por ciento de los estudios que existen relacionan la contaminación electromagnética con efectos negativos sobre la salud», concretó Ríos.

El abogado se refirió a las redes wifi, que también preocupan a las asociaciones de afectados por la contaminación electromagnética. La vertiente más inquietante, ańadió, es la relacionada con su implantación en el ámbito escolar. «Todavía no se puede garantizar que no ocasionen problemas de salud, y sin embargo se quieren imponer en todos los centros escolares», explicó Ríos. Sin embargo el Parlamento Europeo ya advirtió de sus posibles peligros.

En definitiva, para este abogado se trata de un episodio más de imprudencia por parte de las administraciones: «Primero fue el tabaco, luego el amianto y ahora los campos electromagnéticos». Esto quiere decir, ańadió, que las administraciones están apostando fuerte por las nuevas tecnologías sin saber sus consecuencias. «Todos los ańos aumentan los casos de cáncer sin causa aparente; quizá esto tenga algo que ver».

No en todos los países la permisividad con la contaminación electromagnética es igual. Como ejemplo, Ríos puso Francia, donde 16 ciudades participarán en un proyecto pionero de reducción de los niveles de emisión a 0,1 microvatios por centímetro cuadrado. «París tiene una normativa de 2 voltios por metro cuadrado y la espańola permite 40, lo que provoca una sobrecarga excesiva, por una mala planificación de las redes y la proliferación de antenas innecesarias».

«No se trata de quitar la telefonía móvil, sino de que funcione con menor potencia»

Profesor de la Politécnica

«Las administraciones implantan las nuevas tecnologías sin saber sus consecuencias»

Abogado

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