Un barrio donde nadie llega a viejo

La Razón

Domingo, 12 de febrero 2006

Un barrio donde nadie llega a viejo

61 casos de cáncer y 44 muertes en tres bloques de viviendas de Majadahonda. Los vecinos culpan a una antena de telefonía móvil y a un transformador eléctrico, separados sólo por 20 metros

Fátima Sotorrío

Majadahonda- Viven con la duda. Alrededor de cien propietarios de la calle Travesía San Joaquín de Majadahonda intuyen que un transformador eléctrico, con el que conviven en los bajos de uno de los edificios desde hace 20 ańos, y la antena de telefonía móvil colocada en el tejado de enfrente, tienen que ver con los 61 casos registrados de cáncer y problemas cardiovasculares detectados en las últimas dos décadas, y que se han llevado ya la vida de 44 personas. La mayoría menores de 60 ańos. Diego Robado es el único vecino de su bloque sin problema de cáncer o infarto en su familia. A diario, toca madera. «Mi mujer dice que nos mudemos, pero yo no quiero irme», cuenta. En agosto de 2005 él y otro vecino denunciaron ante la Fiscalía de Medio Ambiente la situación.
El jueves, el juzgado número 3 de Majadahonda admitió a trámite la denuncia por ver indicios de infracción ante los hechos, «que son inicialmente constitutivos de delitos previstos en el artículo 325 y concordantes del Código Penal, en particular el artículo 339». Asimismo, el fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, interpuso sendas denuncias en las que interesó que se admitieran a trámite y que se citase como denunciados al director regional o provincial de Iberdrola en el ámbito del transformador y al director general de Infraestructuras o Instalaciones de la compańía. Además, el fiscal solicitó un informe pericial médico al doctor José Luis Bardasano que resolvió que la problemática del caso concreto «viene corroborada por otros casos similares y la conclusión de los estudios científicos es que puede existir una relación causal entre las dimensiones de un transformador y los supuestos médicos indicado por los denunciantes».

Radiaciones mortales. Hoy, Diego se siente feliz: «Por fin vamos a saber si estas instalaciones tienen algo que ver o no con todas las muertes. Después de dar palos de ciego, mandando escritos al Ayuntamiento, a la Comunidad, a los Ministerios de Sanidad, el único que ha visto indicios de delito es el Fiscal de Medio Ambiente, y ahora la Justicia tendrá que hablar».
El hecho es que los habitantes están expuestos día y noche a diferentes campos electromagnéticos. Según la compańía Iberdrola, las inspecciones que ha realizado al transformador eléctrico de la calle San Joaquín tienen todos los requisitos legales y «cumple ampliamente» los límites establecidos en el Real Decreto 1066/01. Entre los vecinos hay ocho casos de cáncer y nueve más con graves problemas coronarios y, quien más o quien menos, sufre otras dolencias como migrańas, insomnio, dolores en las articulaciones, estados comunes de depresión y ansiedad, e incluso, se dan dos personas con la enfermedad de Crohn, catalogada por los médicos como muy rara.
«Aquí nadie muere de viejo», asegura Francisco Matey, de 49 ańos y con un desfibrilador en el corazón. «No sé si será psicológico, pero cuando nos vamos de vacaciones durante varias semanas, todos mejoramos en salud y dormimos mucho mejor», seńala. «No somos científicos, por eso, ahora esperamos que Sanidad cumpla con lo que nos prometió hace tres semanas, y efectúe el estudio epidemiológico que pueda dar luz a este problema», ańade Diego. Por su parte, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, ha garantizado que será un juez el que decida si hay que precintar o no la antena y el transformador. «Hoy por hoy, las autoridades de Salud Pública están estudiando el tema de oficio y tomando muestras. Pero los datos que hasta ahora existen dicen que no hay ningún nivel que aconseje tomar ninguna decisión extraordinaria».
Según los datos que maneja el Ayuntamiento majariego, después de un informe realizado en marzo de 2005, en el interior de las viviendas, los valores obtenidos son inferiores al permitido por el RC 1066/01. Aún así, se han sumado a los vecinos para pedir a Sanidad la elaboración del estudio epidemiológico.
Para apoyar su acusación, el representante del Ministerio Público recogió en su denuncia un extracto del «Informe Karolinska», sobre la incidencia de los campos electromagnéticos en el campo de la salud, en el que se establece el incremento de leucemias y de tumores cerebrales en adultos expuestos a radiaciones de este tipo.