BARCELONA: Prosperitat rechaza una nueva antena de telefonía móvil. Vecinos de Nou Barris preparan movilizaciones contra la instalación

Prosperitat rechaza una nueva antena de telefonía móvil. Vecinos de Nou Barris preparan movilizaciones contra la instalación

La nueva antena de telefonía de la calle de Boada, el viernes Foto: ALBERT BERTRAN ROSA MARI SANZ
BARCELONA
Los vecinos de Prosperitat preparan acciones contra la nueva antena de telefonía móvil que Telefónica ha comenzado a instalar sobre el edificio de la empresa en la calle de Boada, en el distrito de Nou Barris. Las obras de colocación de la torre han coincidido con el desmantelamiento de la vieja, un repetidor que fue precintado por orden judicial el pasado mes de marzo por no tener ninguna licencia de actividad ni cumplir la ordenanza de usos del paisaje urbano, ya que vulneraba la altura permitida y su estructura era de celosía, lo que también está prohibido.
Los vecinos tardaron cinco ańos en conseguir que un juzgado dictara el precinto de la vieja antena, que, pese a no cumplir las normativas, estuvo funcionando durante 11 ańos. El artilugio empezó a desmontarse hace 10 días, momento en que la empresa aprovechó para comenzar la instalación de una nueva torre, esta vez tubular, no de celosía, para lo cual obtuvo la licencia municipal. Para su puesta en marcha y, por tanto, su licencia definitiva, Telefónica deberá esperar a que se lleven a cabo las mediciones ambientales.

EFECTOS SOBRE LA SALUD
La nueva torre, explica el vicepresidente de la asociación de vecinos de Prosperitat, José Ferrándiz, "continúa incumpliendo la ordenanza de paisaje urbano", una alegación, no obstante, que ya han presentado y ha sido denegada por el consistorio barcelonés. Pese a que este sea el argumento al que se aferran los vecinos para intentar evitar su puesta en funcionamiento, su rechazo no es por una cuestión estética o de urbanismo, sino por los efectos que pueda tener sobre la salud. "No queremos ninguna antena cerca de zonas con viviendas permanentes por precaución. Este tipo de repetidores pueden alcanzar 35 kilómetros de comunicación y deberían estar en espacios abiertos o directamente en la montańa", denuncia Ferrándiz.
Por eso, los vecinos preparan movilizaciones, como ya hicieron desde el 2003 y hasta que lograron el precinto de la antena, tiempo durante el cual recogieron 700 firmas y colgaron pancartas en algunos pisos. Les apoya la Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB).
De la misma manera, el líder vecinal insiste en reivindicar ese edificio para el barrio, una zona con un gran déficit de equipamientos. Este local se incluyó en el convenio que Telefónica firmó en el 2005, según el cual nueve parcelas de la empresa calificados de suelo edificable pasaban a considerarse equipamientos y, a cambio, la compańía podía construir pisos en la antigua sede de la avenida de Roma.
Sin embargo, los vecinos denuncian que se están llevando a cabo obras de remodelación en el interior del mismo para ampliar su actividad, y que se están instalando nuevos aparatos de refrigeración que ya han provocado algunas quejas por ruidos. Por ello, han solicitado al distrito una reunión para conocer las reformas que se están realizando, porque temen demorarán más la cesión del edificio.

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